Existen varias razones por las cuales es común comer menos durante el verano:

1. Mayor sensación de saciedad: Las altas temperaturas pueden aumentar la sensación de saciedad, lo que hace que tengamos menos apetito. El calor puede disminuir el deseo de consumir alimentos pesados o calientes, favoreciendo opciones más ligeras y frescas.
2. Mayor consumo de líquidos: Durante el verano, tendemos a aumentar la ingesta de líquidos para mantenernos hidratados. El consumo de agua, bebidas refrescantes y jugos puede llenar el estómago y reducir el apetito.
3. Cambios en los patrones de actividad: En verano, es común estar más activo al aire libre, lo que puede disminuir la sensación de hambre. El aumento de la actividad física puede regular el apetito y reducir la cantidad de alimentos que ingerimos.
4. Preferencia por comidas ligeras y frescas: Durante el verano, solemos optar por comidas más ligeras, como ensaladas, frutas y alimentos frescos. Estos alimentos suelen ser bajos en calorías y más refrescantes, lo que puede contribuir a una menor ingesta calórica.

¿Qué comer para combatir el calor?

Para combatir el calor y mantenernos frescos, es importante cuidar nuestra alimentación y elegir alimentos que nos hidraten y refresquen. Aquí tienes algunas opciones:

• Frutas y verduras frescas: Las frutas y verduras son excelentes opciones para combatir el calor, ya que son ricas en agua y nutrientes. Opta por sandía, melón, piña, naranjas, fresas, pepinos, lechuga, tomates y otras frutas y verduras con alto contenido de agua.
• Ensaladas y platos fríos: Las ensaladas son una opción refrescante para las comidas durante el calor. Combina vegetales frescos, como lechuga, pepino, tomate, zanahoria y agrega proteínas como pollo o atún. También puedes disfrutar de gazpachos o sopas frías, como el salmorejo.
• Alimentos con alto contenido de agua: Además de las frutas y verduras, hay otros alimentos que contienen mucha agua y pueden ayudarte a mantenerte hidratado. Incluye en tu dieta sandía, melón, piña, uvas, naranjas, pomelos, pepinos y apio.
• Bebidas refrescantes: Es fundamental mantenerse hidratado durante el calor. Bebe agua regularmente y considera opciones como agua de coco, limonada casera sin azúcar, infusiones frías de hierbas como menta o jengibre, y té helado sin azúcar.
• Evitar comidas pesadas y grasas: Durante el calor, es preferible evitar comidas pesadas y grasas, ya que pueden hacerte sentir más pesado y lento. Opta por comidas más ligeras, como pescado a la parrilla, ensaladas, carnes magras y opciones de cocción al vapor o al horno.